Superheue favorito

Querido Martín, tu vida transita cuatro primaveras ya, suficiente tiempo para revolucionar cualquier ambiente. 

Eso es lo que el mundo necesita, “superheues” revolucionarios como tú, que no se amilanen ante el peligro. Que trepe las paredes como Spiderman, que se sumerja en los abismos como Bob Eponja, con la bravura de un Tortuga Ninja y la ternura de Caillou.

Para eso haz de seguir la huella de tus padres y abuelos, desarrollar el ingenio, habilidades y talentos que Dios te dio… y vaya si lo estás haciendo.

Cuatro primaveras te bastan para cautivar a propios y extraños, para causar admiración allí por donde pasas. 

Dicho por un abuelorgulloso, encargado de registrar tus pasitos, tus rebeldías, tu arte y tu grandeza. Expresado también por tu familia y amigos y… “novias”, que ya empiezan a brotar en tu horizonte.

Vamos Chicho todavía… que el mundo espera ansioso la energía y virtuosismo de una generación como la tuya, para que lo llenen de luz, de paz y sabiduría.

Feliz cumple, mi superheue favorito!!

Feliz 3º Cumpleaños

El invierno desata su furia en la región como hace mucho tiempo no lo hacía. Pero por más crudo que este sea, no puede distraernos de ciertos placeres cotidianos, como el vivido el domingo 2 de Febrero. Una de esas experiencias de vida que sólo la presencia de un ángel como Martín puede proporcionar.

Día a día se expresa más y mejor, insinuando con gestos y actitudes su personalidad. Fruto genético del carácter revolucionario de los cubanos con la férrea voluntad de los patagónicos.

Un día antes no quería saber nada de fiestas, tartas o regalos. Quizá miraba el mundo como Mafalda, y pensaba: “no hay motivos para celebrar”. Pero poco a poco fue recapacitando, cambió de idea y se animó. En algo habrá influido el cariño recibidos de amigos y familiares. Desde Francia a Cuba, de Cataluña a la Argentina, en forma de tarjetas como las de Maricarmen, o de cuento como el de Puig, pero todas con un fondo de ternura que agradeció con la buena predisposición con la que participó de su fiestita.

El decorado de la sala con sus pinturas, los invitados, regalos, globos, su “Tarta de Bomberos”,  todo contribuyó a conformar el escenario ideal para olvidar temporales climatológicos y borrascas sociopolíticas, para recordar que la primavera espera agazapada en cada sonrisa de un niño. Verlos jugar, cantar y divertirse es el mejor antídoto para superar los virus de la rutina, de las soledades, de las angustias.

Hasta el Peregrino detuvo su andar para contemplar extasiado la obra de un incipiente creador, que ya lleva el arte en sus venas, junto a un espíritu de independencia y libertad poco frecuentes a su edad.

Hermosos regalos, envueltos de celofán y ternura, a los que se sumó su pediatra al día siguiente, cuando  salió de la consulta, vacunado y con la confirmación de un óptimo crecimiento y desarrollo. Es decir, progresa adecuadamente, por utilizar un término de la etapa escolar, que tiene ya a tiro de piedra, y que será la próxima aventura por vivir. Hasta entonces, una larga primavera le espera, y un verano de sueños, para él y para todos los que tenemos la suerte de compartir sus días.